dissabte, 19 de juny del 2010

Imprescindible

Us reproduesc literalment un article magnífic, lúcid i molt ben informat de Juan Torres López. Impressionant, convé que circule al màxim. És un càtedro d'economia aplicada, sap de què parla. No us ho perdeu.

"La crisis, una estafa detrás de otra

La Real Academia Española de la Lengua define de dos modos el verbo estafar. Como pedir o sacar dinero o cosas de valor con artificios y engaños y con ánimo de no pagar, y, en sentido jurídico, como cometer alguno de los delitos que se caracterizan por el lucro como fin y el engaño o abuso de confianza como medio. Por eso yo creo que el término de estafa es lo que mejor describe lo que han hecho continuadamente los bancos, los grandes especuladores y la inmensa mayoría de los líderes y las autoridades mundiales antes y durante la crisis que padecemos.

Los Estados le dieron a los bancos privados el privilegio de crear dinero emitiendo deuda con la excusa de que eso era necesario para financiar la actividad de las empresas y los consumidores. Pero en los últimos treinta años, la banca internacional multiplicó la deuda para financiar los mercados especulativos y para ganar dinero simplemente comprando y vendiendo más dinero, y no para financiar a la economía productiva. Esta es la primera estafa.

Para disponer de recursos adicionales a los que le depositaban sus clientes, la banca ideó formas de vender los contratos de deuda y los difundió por todo el sistema financiero internacional. Pero al hacerlo, ocultaba que millones de esos contratos no tenían las garantías mínimas y que al menor problema perderían todo su valor, como efectivamente ocurrió. Actuando de esa forma y tratando de elevar cada vez más la rentabilidad de sus operaciones, la banca fue asumiendo un riesgo cada vez mayor que ocultaba a sus clientes y a las autoridades y que transmitiía al conjunto de la economía. Esta es la segunda estafa.

Para llevar a cabo esas estafas, la banca recurrió a las agencias de calificación que actuaron como sus cómplices corruptos engañando sistemáticamente a clientes y autoridades indicando que la calidad de esos productos financieros era buena cuando en realidad sabían que lno era así y que, por el contrario, se estaba difundiendo un riesgo elevadísimo porque eran, como se demostró más adelante, pura basura financiera. Esta es la tercera estafa.

Los grandes financieros consiguieron que los bancos centrales fueran declarados autoridades independientes de los gobiernos con la excusa de que éstos podían utilizarlos a su antojo y de que así era mejor para lograr que no subieran sus precios. Sin embargo, lo que ocurrió fue que con ese estatuto de "independientes" los bancos centrales se pusieron al servicio de los bancos privados y de los especuladores, mirando a otro lado ante sus desmanes. Y asi, en lugar de combatir la inflación permitieron que se diera la subida de precios de la vivienda quizá más alta de toda la historia y constantes burbujas especulativas en numerosos mercados. Y lejos de conseguir la estabilidad financiera lo cierto fue que durante su mandato "independiente" también hubo el mayor número de crisis financieras de toda la historia. Esta es la cuarta estafa.

Para generar fondos suficientes para invertir en los mercados especulativos cada vez más rentables, los bancos y grandes financieros lograron, con la excusa de que eso era lo conveniente para luchar contra la inflación, que los gobiernos llevaran a cabo políticas que redujeran los salarios y aumentaran así los beneficios (que en su mayor parte van a ahorro en lugar de al consumo como le pasa a los salarios), y la progresiva privatización de las pensiones y de los servicios públicos. Esta es la quinta estafa.

Cuando el riesgo acumulado de esa forma estalló y se desencadenó la crisis, los bancos y los poderosos lograron que los gobiernos, en lugar de dejar caer a los bancos irresponsables, de encarcelar a sus directivos y a los de las agencias de calificación que provocaron la crisis, les dieran o prestaran a bajísimo interés varios billones de dólares y euros de ayudas con la excusa de que así volverían enseguida a financiar a la economía. Pero en lugar de hacer esto último los bancos y grandes financieros usaron esos recursos públicos para sanear sus cuentas, para volver a tener enseguida beneficios o para especular en mercados como el del petróleo o el alimentario, provocando nuevos problemas o que en 2009 hubiera 100 millones de personas hambrientas más que en 2008. Esta es la sexta estafa.

Los gobiernos tuvieron que gastar cientos de miles de millones de dólares o euros para evitar que la economía se colapsara y para ayudar a la banca. Como consecuencia de ello tuvieron que endeudarse. Como los bancos centrales están dominados por ideas liberales profundamente equivocadas y al servicio de la banca privada, no financiaron adecuadamente a los gobiernos, como sí habían hecho con los bancos privados, y eso hizo que tuvieran que ser los bancos privados quienes financiaran su deuda. Así, éstos últimos recibían dinero al 1% de los bancos centrales y lo colocan en la deuda pública al 3, al 4 o incluso al 8 o 10%. Esta es la séptima estafa.

Como los bancos y grandes financieros no se quedaron contentos con ese negocio impresionante, se dedicaron a propagar rumores sobre la situación de los países que se habían tenido que endeudar por su culpa. Eso fue lo que hizo que los gobiernos tuvieran que emitir la deuda más cara, aumentando así el beneficio de los especuladores y poniendo en grandes dificultades a las economías nacionales. Esta es la octava estafa.

Los gobiernos quedaron así atados de pies y manos ante los bancos y los grandes fondos de inversión y, gracias a su poder en los organismos internacionales, en los medios de comunicación y en las propias instituciones políticas como la Unión Europea, han aprovechado la ocasión para imponer medidas que a medio y largo plazo les permitan obtener beneficios todavía mayores y más fácilmente: reducción del gasto público para fomentar los negocios privados, reformas laborales para disminuir el poder de negociación de los trabajadores y sus salarios, privatización de las pensiones, etc... Afirman que así se combate la crisis pero en realidad lo que van a producir es todo lo contrario porque es inevitable que con esas medidas caiga aún más la actividad económica y el empleo porque lo que hacen es disminuir el gasto productivo y "el combustible" que los sostiene. Esta es la novena estafa.

Desde que la crisis se mostró con todo su peligro y extensión, las autoridades e incluso los líderes conservadores anunciaron que estaban completamente decididos a poner fin a las irresponsabilidades de la banca y al descontrol que la había provocado, que acabarían con el secreto bancario, con los paraísos fiscales y con la desregulación que viene permitiendo que los financieros hagan cualquier cosa y que acumulen riesgo sin límite con tal de ganar dinero... Pero lo cierto es que no han tomado ni una sola medida, ni una sola, en esa dirección. Esta es la décima estafa.

Mientras está pasando todo esto, los gobiernos, esclavos o cómplices de los poderes financieros, no han parado de exigirle esfuerzos y sacrificios a la ciudadanía mientras que a los ricos y a los bancos y financieros que provocaron la crisis no les han dado sino ayudas constantes y todo tipo de facilidades para que sigan haciendo exactamente lo mismo que la provocó. Gracias a ello, éstos últimos están obteniendo de nuevo cientos de miles de millones de euros de beneficios mientras que cae la renta de los trabajadores, de los jubilados o de los pequeños y medianos empresarios. Esta es la undécima estafa.

Mientras que constantemente vemos que los presidentes de gobiernos reciben instrucciones del Fondo Monetario Internacional, de las agencias de calificación, de los banqueros o de la gran patronal, la ciudadanía no puede expresarse y se le dice que todo lo que está ocurriendo es inexorable y que lo que ellos hacen es lo único que se puede hacer para salir de atolladero. Esta es la duodécima estafa.

Finalmente, se quiere hacer creer a la gente que la situación de crisis en la que estamos es el resultado de un simple o momentáneo mal funcionamiento de las estructuras financieras o incluso económicas y que se podrá salir de ella haciendo unas cuantas reformas laborales o financieras. Nos engañan porque en realidad realidad vivimos desde hace decenios en medio de una convulsión social permanente que afecta a todo el sistema social. La verdad es que cada vez hay un mayor número de seres humanos hambrientos y más diferencias entre los auténticamente ricos y los pobres, que se acelera la destrucción del planeta, que los medios de comunicación están cada vez en propiedad de menos personas, que la democracia existente apenas deja que la ciudadanía se pronuncie o influya sobre los asuntos más decisivos que le afectan y que los poderosos se empeñan en imponer los valores del individualismo y la violencia a toda la humanidad. Esta es la decimotercera estafa.

Lo que ha ocurrido y lo que sigue ocurriendo a lo largo es la crisis es esto, una sucesión de estafas y por eso no se podrá salir de ella hasta que la ciudadanía no se imponga a los estafadores impidiendo que sigan engañándola, hasta que no les obligue a dar cuentas de sus fechorías financieras y hasta que no evite definitivamente que sigan comportándose como hasta ahora."

dimecres, 16 de juny del 2010

Infantilització, regressió mamífera

Sobre un article recent del BOE

Sempre he pensat que aquest era un tema interessant per a fer recerques antropològiques, o etnogràfiques i etnològiques, preferentment d'etnologia comparada. Què fa riure els valencians, els catalans, els espanyols, els alemanys, els britànics? Són motius de riure diferents, semblants, o els mateixos? O són tòpics "nacionals", conreats al llarg dels segles com a part de les respectives hegemonies ideològiques?

Aquest article incita a pensar-hi, certament. Però també ens fa pensar, per exemple, en l'eterna vigència de l'humor que ara anomenen friqui (o freaky). Aquesta estranya moda per a desmemoriats no deixa de sorprendre'm. Quan era un adolescent, El Papus passava a casa de mà en mà, de mon pare al meu germà, del meu germà a mi. M'agradava el surrealisme de Martes y Trece, citats en aquest article, i m'agradava pel que tenien d'extravagant (tot i ser conscient que es tractava d'un humor xorra i d'un instrument de domini simbòlic de l'Espanya imperial). La publicitat que menys em repugna és la més intel·ligent o la més friqui, i no precisament d'ara. Quan no existien els geeks era un seguidor captiu de Cosmos de Carl Sagan, i quan a Ejpaññia la paraula "ecologista" només evocava una llunyana Greenpeace amb vaixells i llanxes jo estava muntant un grup (de tres persones) per repoblar de carrasques el terme dels Cabeços (Benaguasil). Vull dir, que no sóc capaç de sentir-me "modern" en aquestes modes. Per tant, aquest humor surrealista és "ajpanyol" i "de sempre"?

Una altra cosa sí que es desprèn d'aquest article. I no puc dir que siga una novetat, una notícia de último grito. No és tant la difusió creixent de l'humor friqui com la globalització definitiva i descarada d'allò que hi ha de més global: l'estupidesa. A mi, aquest auge de les adhesions a grups de Facebook com ara "Señoras que circulan por el Mercadona como si fuesen Ben-Hur", en fi, em fa gràcia perquè és graciós, perquè és extraterrestre, però alhora em fa pensar en quin futur ens espera si la gent dedica el seu temps lliure a aquestes coses i no a llegir Dant(e), a veure pel·lícules de Bergman o a calar foc als ministeris, a les diputacions i a les conselleries, per exemple. L'humor xorra només és un indici, un indici minúscul i no sé exactament de què, però indubtablement un indici. La meua opinió, com a bon catastrofista, encaixa molt bé amb la de Vicente Verdú: "La comunicación a través del humor se ha vuelto la comunicación social por excelencia. Lo serio es insoportablemente anacrónico. Las formas toscas, bastas o grotescas de este humor -entre grosero y de patichadas- se corresponderían con la clase de gracia (parecida a las payasadas) que hace reír a una audiencia infantilizada, poco educada, maleducada y simplista. Se podría decir público 'infantilizado' pero, tal como están las cosas, acaso sería más preciso hablar de 'sociedad adolescentizada' que viene a ser el modelo de más auge y de mayor dominio en nuestros días. Fin del modelo 'juventud', actualidad del modelo 'adolescente'. Además, se trataría de una liberación explosiva que se relaciona bien con el mundo compulsivo y desestructurado (en el sexo, la religión, la cultura, la familia, los valores) que caracteriza al tiempo posmoderno. Un tiempo de crisis, en sí mismo descompuesto"
. Sí, certament es percep aquesta descomposició, aquesta decadència, aquest fin de siècle quan el sècle tot just acaba de començar.
Perquè el problema no és que et faça gràcia l'anunci de "Mixta": el problema és que el teu horitzó, o el teu repertori, o el teu rebost intel·lectual, no passe del sandvitx exclamant davant el refresc "¡Ay, que me parece que me he enamorao!". Hi, hi, hi, ha, ha, ha, i després què? (Nota Bene: almenys amb el Lauren Castigo de Josema Yuste podíem imaginar un sarcasme respecte de l'etern folklorisme dominant espanyol; ara ja no hi ha lloc per a aquest tipus d'interpretacions, ni per a cap interpretació).
I així, d'aquesta manera suau i imperceptible, la possibilitat d'un subjecte reflexiu i reactiu, crític, s'esfuma en el no-res. Per això cada vegada em semblen més patètiques i ridícules les proclames i els manifestos a favor del pensamiento crítico, per molt de suport que hi puga donar. Si la seriositat és "insuportablement anacrònica", com collons volen que la gent pense de manera autònoma i lúcida (el Sapere aude! kantià, si és que en realitat no hem superat la Il·lustració, és que tal com diu Bruno Latour Nous n'avons jamais été modernes!)? Tal com em deia l'incomparable Joan Dolç l'altre dia, "així com hem de fer la revolució?". Doncs no, ja l'han feta per nosaltres. Però a l'inrevés, com si agafàssem el Report per a una acadèmia de Kafka i el reescrivíssem a l'inrevés. És a dir, de l'ésser humà cap al ximpanzè, o més enrere. Y hasta la victoria siempre.

dimecres, 9 de juny del 2010

Grandesa, misèria, herois


L'any 1992 esclatà la guerra de Bòsnia-Hercegovina, i un dels fets més famosos i cruels d'aquell conflicte va ser el setge de Sarajevo, el més llarg d'una ciutat a l'Europa del segle XX (o un dels més llargs, perquè només se li pot comparar el de Leningrad). No hi ha manera d'entrar a la ciutat o de sortir-ne, l'aeroport està sota control de la ONU (en realitat, sota control serbobosnià), Sarajevo és un camp de concentració on tothom està destinat a morir a mans dels franctiradors, o a causa dels morters serbis (que disparen còmodament des de les muntanyes adjacents), o bé de manera encara pitjor, com els de Srebrenica. El general bosnià Rašid Zorlak té una idea: fer un túnel que comunique la ciutat amb l'aeroport, més de set-cents metres de tub les pistes, comunicant dues cases de dos barris a banda i banda. Agafa un parell d'enginyers i uns quants voluntaris que fan torns seguits de vuit hores seguides. Els soldats francesos, al principi, fan la mà, però el seu cap jeràrquic, fart de la política indigna de la comunitat internacional respecte d'aquella guerra, ordena que hom faça els ulls grossos. I en mig any la ciutat tenia un únic mitjà d'abastiment de llum, combustible, queviures, armes i trànsit secret de persones amunt i avall. Amb el pas dels anys, on creieu que ha anat a parar el mèrit d'aquella acció heroica? Parla un dels protagonistes:

"Todos nosotros trabajamos mucho. Y no han reconocido nuestro esfuerzo. No les han atribuído ningún mérito a los trabajadores. Y eso es una vergüenza para nuestro país y sus políticos, para el gobierno de entonces y para el actual. El túnel enriqueció a muchas personas, y aún lo hace, pero nosotros fuimos patriotas de verdad. Trabajábamos sólo por dos comidas al día y un paquete de cigarrillos. Nunca vino ningún funcionario del gobierno a preguntarnos si necesitábamos algo. Nadie se preocupó por nosotros. Pero de repente todos se atribuyeron el mérito de nuestro trabajo. Y ya no se acuerdan de que fuimos nosotros quienes cavamos el túnel. [...] Siempre se ha dicho que la humildad es el don de los grandes hombres. Pero después de todo lo que hemos tenido que pasar, yo diría que es el don de los tontos. ¿Por qué? Porque todos los que han trabajado en segundo plano (llevando municiones, material, heridos, cadáveres, comida y combustible) no han disfrutado de los honores ni del reconocimiento de nadie. Su mayor recompensa ha consistido únicament en un paquete de cigarrillos."

La humanitat és ingrata, certament, fins i tot les víctimes són ingrates. Però sempre hi ha una minoria d'herois que salven la dignitat de tothom. Injust, però cert. En aquesta pàgina trobareu un parell de fotos del famós túnel (que ara, per descomptat, és un monument turístic, i no podria ser altrament) i un vincle per a descarregar-vos el magnífic documental de Michael Möller i Slavica Vlahović El túnel de Sarajevo. Us el recomane vivament, no us penedireu de veure'l. Això sí que és un bany de realitat i de realisme!

Fa deu anys, quan encara no era segur si aniria a parar a Cracòvia, vaig tenir una d'aquelles típiques idees insensates meues, de les que presentes en públic i tothom s'adhereix amb entusiasme, però que de seguida passen al rebost dels impossibles: fer un viatge per carretera des de Cracòvia fins a Atenes, parant entre altres en Sarajevo. Els nostres guies lingüístics havien de ser l'Exemplator (polonès, alemany y lo que haga falta, el Magister (alemany, etc.) i Jesús Cabezas Tanco (manifiéstate, aspíritu!!!), àlies el Númida (grec). No descarte que algun dia vaja a visitar Sarajevo, ara que tinc fil directe amb el més expert sarajevista del (ex)País (ex)Valencià. De moment, però, documentals com aquest són bons per a aprendre coses valuoses.

Ah, i avise, perquè les coses queden clares: tot i que deteste a més no poder els blocs militars de l'imperialisme, sóc dels qui el 1995 van aplaudir els atacs de l'OTAN contra els fills de puta dels txètnics serbis. I no ho pense discutir, això.

divendres, 4 de juny del 2010

Go ahead, make my day

És a dir, a veure si ho he entès bé: un grup presumptament secret (presumptament, perquè en realitat el que és secret són les decisions que prenen), de la gent més rica i més poderosa (quina redundància!) del planeta, va i es reuneixen a Sitges a xerrar i tal. Mira que bé. És bonic, això, trobar-se amb els col·legues i parlar de les nostres coses, ho dic per experiència. D'acord. Resulta que es munta un dispositiu de seguretat de l'hòstia santa, fet de policies (és a dir, funcionaris) que paguem tots els pringaos. Policies que el mes que ve cobraran de mitjana un 5% menys en la nòmina. Molt bé. I va i resulta que en aquest club, o lògia maçònica de ricatxos i quefassos, o xaranga de fills d'una resacsà de putes, hi ha la dona del Borbó i el recent Premi Nobel de la Pau (Suècia ja no és el que era, sembla que van en picat cap a l'estupidesa global, el més globalitzat que hi ha al món). I encara es dóna el cas curiós, mira tu si la cosa és graciosa, que els presidents dels EUA solen entrar en el cotolengo aquest un any abans de ser votats fins a la presidència. Bé, no negaré que fa pudor de no sé gaire bé què, però vaja, no siguem malpensats. Doncs el cas és que aquesta alegre colla es reuneixen a fer una pluja (daurada) d'idees per veure de quina manera poden allargar la crisi financera uns anys més. I el govern de l'estat espanyol, en mans de Zapatitos y sus señoritas, no fa res per a impedir-ho. Ho he entès bé?

A veure si ho he entès bé això altre, també. Resulta que ens fan unes retallades i sablejades que tomben el basto, als funcionaris, als aturats, als paralítics, als ancians, a tot cristo que poden. Molt bé. Va l'alcaldessa (o el que siga) de València, la mateixa mamífera que l'altre dia es va posar a insultar Zapatitos perquè l'obliga a baixar-se el sou, diu que "a partir de l'any que ve no s'invertirà en cap barri de la ciutat". I diu això un dia després que ens assabentem que la Cheneralitá una vegada més es farà càrrec de les despeses d'organització de la Fórmula 1, en total 566.000 "neuros", ni més ni menys. Ho he entès bé?

I aleshores per què la gent no cala foc al Parlament, a les delegacions del govern, a l'Ajuntament, a la Cheneralità, als bancs, a la monarquia i a la mare que ho va parir tot? Per què no comença ningú a fotre tirs com el paio aquell taxista anglès? Per què no els donem el que realment es mereixen? I per què en comptes d'armar-la ben grossa la gent comença a pensar que la solució és votar Rajuá i companyia massivament?

Deu ser que no ho he entès bé. Per això estic tan fastiguejat i m'entren ganes de fer una barbaritat. Però quina barbaritat podem fer els pringaos? No, no m'abelleix fer d'estoic. M'abelleix alguna cosa amb més cafeïna, però m'hauré d'aguantar.